Una
de las noticias que a principios de año logró impactar de manera positiva a la
afición, es sin duda el regreso del baloncesto profesional a San Luis Potosí,
tierra que durante muchos años ha sido denominada una de las grandes plazas
para el deporte ráfaga en el país.
El
proyecto fue presentado con “bombo y platillos” en evento que se realizó hace
tres meses y que incluso contó con la presencia del Gobernador del Estado
Fernando Toranzo (quien rara vez se para a un evento deportivo).
Dicho
proyecto es encabezado por una de las grandes figuras del deporte potosino, me
refiero a Víctor Mariscal Mata, quien además de directivo será también jugador,
algo que podría resultar curioso, sin embargo no es la primera vez que esto
sucede en el baloncesto profesional.
Pero
definitivamente ese no es el punto, el punto más bien es lo que representa el
regreso del baloncesto a una plaza necesitada de un deporte profesional que
pueda generar satisfacciones y no penurias como en el caso del futbol, aunque
para que ello se logre se requieren más que ganas, empeño y el nacimiento de un
proyecto.
Por
lo anterior hoy surgen algunas dudas, mismas que tendrán que ser disipadas
cuanto antes en pro de no generar una falsa expectativa o simplemente de no
caer en los mismos errores de franquicias anteriores que llegaban con grandes
aspiraciones, pero terminaban dejando mucho que desear.
Hace
un par de meses se anunció la salida del entrenador que en su momento fue
presentado (Ángel González), pero desde ese entonces no se ha dado a conocer
noticia alguna sobre su posible remplazo. Si bien es cierto los equipos de la
Liga Nacional de Baloncesto (LNBP) se arman a un mes de la temporada y algunos
a tan solo días, se supone que en la presentación se dejó en claro que el equipo
tendría seriedad, por lo que trabajarían con antelación y una planeación que
daría beneficios palpables en la temporada.
Bueno,
a poco menos de dos meses del arranque no hay couch, no hay noticias sobre
patrocinios, no se sabe con exactitud cuándo quedará concluido el auditorio Miguel Barragán y
mucho menos quién o quiénes podrían ser los jugadores.
Y
es que en una temporada que marcará el retorno del básquetbol, sería muy bueno que desde ya se informe lo
referente a bonos para los aficionados, uniformes, colores, patrocinios,
promociones, en fin, todo aquello que generé el ruido suficiente para hacer que
el retorno del básquetbol no sea más que la idea de unos cuantos que se quede
en eso, y que de paso se convierta en una decepción.
Ojo,
lo anterior es una observación, tampoco quiere decir que si no se trabaja con
antelación en lo deportivo se tendrá un fracaso (puesto que existen muchas
excepciones y más en una Liga tan cambiante como la LNBP), pero donde si
habrá complicaciones sería en lo mercadológico,
en la imagen, en el contexto que se genere, en la respuesta de la gente.
Y
muchos pensarán que eso pasa a segundo término, pero estarían equivocados, ya
que para una franquicia como la de CB Santos, mucho dependerá la respuesta del
público no solo para trascender en la temporada sino también para hacer de ella
una franquicia duradera, seria, respetable y con una estampa de claridad en
todos los aspectos.
En
fin, por lo pronto habrá que esperar a que los directivos den señales de vida,
digan cuándo empiezan a entrenar, quién los respaldará financieramente y como
proyectarán la temporada 2015-2016.
Seguimos
esperando, ojalá no por mucho tiempo, ya que la temporada está a la vuelta de
la esquina puesto que dará comienzo en el noveno mes de este año y el tiempo no
se detiene, menos para un equipo profesional, que cuesta, que exige, que
demanda y que para ser grande tendrá siempre que planificar.
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